A veces las cosas llegan cuando las dejas de buscar.

29 jun 2011

 Despierta. Abre los ojos. Estate atenta y observa. Date cuenta de que los monstruos más peligrosos no están en el armario ni abajo de la cama son esos que ves todos los días y parecen inofensivos. De los que te hacen daño poquito a poco. De los que no parecen monstruos de verdad. Solo ellos son capaces de desgarrarte por dentro, de hacerte sentir esa rara presión en el pecho y esa excesiva humedad en los ojos. Esos monstruos te consumen. Ya queda poco de tí . Despierta!

No hay comentarios:

Publicar un comentario